Religión y Deporte, van de la mano.

En los tiempos que vivimos es muy común ver, en los barrios humildes sobre todos, a los jóvenes perdidos entre el alcohol y la droga.
Es por eso que en la Escuela Religiosa “María Madre de la Civilización del Amor”, ubicada en Uruguay 4051, el Padre Agustín Amantin, junto a un grupo de colaboradores se ha encargado de crear el grupo “Creer para crecer”. Allí para que vayan, incentivan a los adolescentes poniendo de excusa al deporte.
Una vez que logran que los chicos se alejen de las calles, como complemento, tratan de que ellos puedan incorporar conceptos como la solidaridad, amistad y respeto, entre otros.
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A lo largo de la historia los psicólogos sostenían que la mayoría de los deportes muestran poco interés en recibir apoyo y estima por parte de otros, escasa necesidad de cuidar de otros y escasa necesidad de afiliación. (Tutko y Ogilvie, 1976 : 61).
Los sociólogos sugieren que la participación en el deporte puede debilitar ciertas actitudes sociales vinculadas al hecho de compartir, cooperar y ayudar (Greendorfer, 1987; Coakley, 1900). Y también es cuestionado por los filósofos, entre los que se destacan Charles Bayley (1975), quien considera que las reglas que gobiernan los juegos deportivos son reglas funcionales y no reglas morales.
Estas reflexiones nos indican que no está muy claro que la participación deportiva infunda valores o cualidades morales deseables. Sparkes (1968:2) dice que, en el supuesto de que los participantes manifiestan ciertos rasgos deseables, no significa que la participación en el deporte cause esos rasgos. Éste autor comenta que probablemente, el tener esos rasgos condujo a la boyante participación. Por lo tanto no debería confundirse relación con causación.
También hay quienes sostienen que la actividad competitiva puede producir y, a menudo, produce excelencia lo que es sumamente negativo para niños y niñas que se están formando para la vida.
A pesar de todos los pensamientos expuestos por éstos estudiosos la Iglesia Católica siempre ha sostenido que sienten una gran estima por la actividad deportiva, por la diversidad de aspectos humanos que ella manifiesta, promueve, pone en juego, premia y corona. Además la considera como un valido instrumento educacional para las jóvenes coronaciones.
Como señaló el Papa Pio XII “el deporte no es un fin, sino un medio. El fin consiste en la educación perfecta y equilibrada de todo el hombre, el deporte ayuda al cumplimiento rápido y alegre del deber, sea en un trabajo o en su vida de familia”. No pretenden la excelencia deportiva, sino que aprendan a comportarse en la vida.
La Doctrina Católica se encarga de promover el deporte:
• “ El joven ocupa gran parte del “tiempo libre” en el deporte y en la utilización de los medios de comunicación social. Para algunos, son instrumentos de educación y sana recreación; para otros, elementos de alineación” (Documento de Puebla, 1979. Pág. 319).
• “ Empléense oportunamente los descansos para desahogar el espíritu y para salud de la mente y del cuerpo, fomentando actividades libres y aficiones, viajes hacia otras tierras (turismo) en los que se afina el espíritu y se enriquecen los hombres con el conocimiento mutuo, ejercicios y competiciones deportivas que proporcionan ayuda para el equilibrio psíquico, incluso de la colectividad, y no menos para conservar las relaciones de hermandad entre los hombres de todas las clases, naciones y razas diversas. Cooperen por tanto los cristianos para que las manifestaciones de cultura
El Padre Agustín cuenta que los contenidos del deporte y le fe católica pueden trabajarse en forma interdisciplinaria.
Se demuestra que si un grupo de alumnos que atraviesa la etapa puberal donde se afianza el desarrollo moral y social trabajando con las actividades deportivas y la religión en conjunto logrará vivenciar la primera como momento de esparcimiento donde la colaboración y la cooperación son fundamentales para afianzar lazos de amistad, desvirtuando la idea de que espiritualidad y corporeidad debe trabajarse separadamente.
Por lo tanto queda más que claro que el deporte y la religión van de la mano. Se complementan uno con el otro.
“Creer para Crecer” es un lugar, que funciona hace 10 años, donde se promueve la actividad deportiva a través de la Acción Católica. La que se encarga de fomentar el deporte para atraer chicos. El día de reunión son los sábados, tienen una parte recreativa (donde se realizan juegos) y luego se lee algún fragmento de la Biblia.
El objetivo es trabajar los valores transformados en actitudes (solidaridad, respeto, etc). Además tratan de contrarrestar lo que se vive hoy en día en la mayoría de los barrios humildes. Lo utilizan como escudo de las drogas, el alcohol y la violencia.
En una sociedad donde los valores parecen haber caído en desuso, el deporte se presenta como una fuente de enseñanza y de lecciones de vida.
Con el deporte se asimila la solidaridad, el respeto al prójimo, el que no siempre se puede vencer, el que podes hacer todo bien y perder porque el otro es mejor, el aprender ser derrotado para después saber ganar, el superarse, el no rendirse nunca, el relacionarse en grupo. Esto le brinda elementos para insertarse de la mejor manera en la sociedad.

ENTREVISTAS:

Entrevista al Profesor Gustavo Del Campo (colaborador del grupo)
1. ¿Ustedes con que fin promueven el deporte?
Nuestra forma de promover el deporte consiste en tratar de que el chico se divierta y comparta sus efectos personales con sus compañeros y no tenga ningún tipo de actitud individualista.
2. ¿Qué mas tratan de inculcarle a los chicos?
Tratamos de inculcarle que traten de fijarse en personajes que hayan realizado alguna actividad interesante y dejado una buena imagen en la actividad que desarrollaron.
3. Cuando participan en competencias deportivas, ¿qué tratan de transmitirles a los que no les toca jugar?
Siempre tratamos de que el chico que está afuera le brinde su apoyo alentando al compañero que está dentro de la cancha.
4. En cuanto a actitudes de comportamiento, ¿de que manera lo manejan en las competencias?
Lo manejamos tratando de que jueguen lo mas limpio posible, en caso contrario se sanciona al chico reemplazándolo por uno de sus compañeros.
5. ¿De que manera buscan atraer a los jóvenes para que practiquen deportes?
Se organizan diferentes torneos a través de la Acción Católica una vez a la semana, los días sábados, formando grupos de acuerdo a las edades, en los cuales se desarrolla, primero una parte recreativa y luego se lee algún fragmento de la palabra de Dios. Además, se trabajan los valores transformados en actitudes (solidaridad, respeto, etc).
6. ¿Se manejan de igual manera a los distintos grupos?
No, a los mas grandes intentamos hablarles mas por el hecho de que siempre quieren ganar, es por esto que a cada grupo se le asigna un delegado, el cual es el responsable de mantener el mayor orden posible en el grupo y de inculcarle que el fin del deporte no es ganar sino participar.

Entrevista a Cristian Rametta (Integrante del grupo)
1.¿Cómo llegaste a formar parte de este grupo?
Llegué gracias a un amigo del barrio que me invitó a participar de un torneo de fútbol que se realizaba.
2. ¿Qué te pareció al principio?
Y al principio me aburría un poco cuando el delegado leía algún fragmento de la Biblia. Si bien en casa son todos creyentes, no íbamos a misa, por lo tanto no estaba acostumbrado a escuchar la palabra de Dios.
3.¿Qué pensas ahora?
La verdad que me gusta y mucho, no falto nunca. Creo que venir acá me ayuda a crecer como persona. Los valores, hoy en día, están perdidos y poder venir a un lugar donde se destaca la amistad y el buen compañerismo está bueno.
4. Así como te invitaron a vos ¿invitaste a alguien?
Si, siempre les digo a mis amigos del colegio y a mis primos para que vengan. Algunos me hacen caso y vienen.
5.¿Qué te esta dejando?
Me ayuda mucho en entender que ganar no es todo, por ejemplo a mi antes me ponía mal perder, ahora entiendo que es un juego donde se gana o se pierde. Además, me enseño a respetar al rival y a poder socializarme mas.